Él

¡Allí Estabas!

Te miré, estabas algo desalineado, se hizo casi costumbre verte así, con el cabello oscuro despeinado y cubriendote la mitad de la cara; me acerqué y dije "hola", sabía que no responderías... eres hombre de pocas palabras y en ese momento no me molestó aunque aveces suelo echartelo en cara como especie de reproche infantil, te limitaste a solo tomar mi mano y sentí lo frío que estabas, no lo comprendía... estamos en pleno verano, no le dí mucha importancia y descubrí tus ojos con mis manos, quería ver el brillo de tus ojos aceitunados que se escondía tras tus espesas pestañas, sonreíste y clavé mi mirada en tus labios, eran perfectamente delineados y ligeramente rosados, te percataste de ello y mordiste tu labio inferior entre una sonrisa.

¿Había dicho lo mucho que me gustas?, eres la única persona con la que podría divagar horas enteras y creer en cada palabra de la sarta de mentiras y estupideces que salieran de mi boca, tenías más etiquetas que un producto en oferta y principalmente era ahí donde radicaba mi atracción por ti, no eras como ellos. Entre tu sarcasmo, bromas pesadas, música, libros, diarios... me perdía en una realidad alterna, donde las tardes tirados en el sillón de tu sala, se hicieron parte de lo que contaré a mis nietos.
Lastima que no hayas llegado aún.

Cocinando vaga y vaciamente la imagen de mi hombre perfecto, cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia.

Disculpe si esta entrada le causó malestar estomacal, pero había que ponerle algo rosa a este blog xD.

Crónicas del sushi y palabras sin sentido

Mujeres, ¿Quién nos entiende? en realidad no estaba muy interesada en encontrar una respuesta, sabiamente llegan solas y las fuerzas actuan de manera tan extraña que raramente te percatas de ello, excepto cuando estás comiendo un buen sushi casero ( defino sushi casero como bolas de arroz rellenas de queso crema, aguacate y pepino) con tres diferentes personalidades definidas y totalmente contrastantes, no sé de quien aprendí a analizar a las personas, quizá no esta bien, pero pones a trabajar tu materia gris casi sin darte cuenta, acaso, ¿Era la típica fiesta de pijamas en las que solo te quejas de tus ex novios y sometes a tu pretendiente a la aprobación de tus amigas? (eh revelado el secreto) no sé si meresco una muerte lenta y dolorosa por esto, pero el vacio emocional existe y basta una introspección o sobre analizar a tus amigos.

No recuerdo las estupideces que dije anoche (no bebí), no eh dormido y eso me hace pensar que quiza escribo una sarta de incoherencias y en verdad no entiendo la fé hacía la vida universitaria... la vida no te cambia automaticamente al pisar el campus, creo.

Creo también que las algas me causaron alusionaciones, que el té arizona está de moda y es el starbuck mexicano, que la mayoria del tiempo soy estúpida y que el hecho que me guste el color rosa no significa que tenga un IQ menor de 10. ¿Soy estúpida?, gosh... de las cosas que te enteras.

Por lo menos

Hoy no tengo sueño. Desearía tenerlo, pero al parecer esta noche Morfeo no anda de muy buena gana conmigo, quiza porque piense que todas somos iguales(creo que se ha formulado mi siguiente duda existencial [y aún sigo preguntandome a que jodidos sabe la torta de tamal]) o simplemente éste agobiado con tanto trabajo u organizando sus pagos a hacienda y no descartamos el hecho de que se ande divirtiendo con alguna prostitua o en su defecto un trasvesti, pero no. Hoy no hablaré mal de nadie. Ni clamaremos por sexo salvaje sin protección, hoy no diré que todos los hombres son iguales, tampoco me quejaré de las calorías o si mi cabello necesita un despunte, no discutiré sobre lo salvaje que era Jimmy Hendrix o si Al Pacino estremese el mundo de Bárbara Drums, no me miraré al espejo preguntandome si me vería mejor sin anteojos o si de una buena vez termino ese libro de wilde que tengo arrumbado en el buró, o preguntandome cuando me llamarán para el empleo que solicité, si el cabello rosa no combina con toda la ropa... No, hoy no importa la cruda moral de la borrachera del viernes, no cuando Beyoncé cae de esa manera en Orlando Florida. JAJAJAJAJAJAJA. Mal viaje.







*Nota:
Sí, hace un mes que pasó y me voy enterando hoy. No me importa. Y como siempre salen los sensibles, no, no odio a Beyonce ni me divierte la desgracia agena... tu también te caes y se ríen de tí... riete de ella también :) vamos, dale una sonrísa a tía Erika. Ves, incluso podríamos tomarlo como una clase de terapía basada en el morbo enfocado en las estupideces de las celebridades .... ¿Disfrutaste la calva de britney? ¿Deseaste ser la reja de la celda de Paris Hilton, para ver como se retorcía dentro? ... No mereces perdón de Dios... deberías estallar como la última neurona de Lindsay Lohan. What a shame!

Post patrocinado por fundación Kutcher... al servicio de la desgracia celebre